viernes, 15 de agosto de 2008

Tiempo


Lo bueno del tiempo es que a pesar de ser preciso es también, y sobre todo, relativo.


Si pienso en que he pasado en Casablanca tres años, me parece que el tiempo ha volado, así, si lo tomo en conjunto. Pero si empiezo a dividir el tiempo, a asociarlo con momentos, con recuerdos, con gente, con lugares... se multiplica y se multiplica...


  • Los viajes en autobús, barco y tren del principio. Ver como cambiaban las dos orillas y como eran las mismas.
  • Un niño que gateaba y que se ha ido en patinete.

  • Las clases. Un grupo de mujeres que eran como las protagonistas de la serie de las chicas de oro, con las que siempre aprendía algo nuevo. Un grupo de niños con los que cada miércoles salía al borde de un ataque de nervios.
  • Muchas noches en la Cigale. Fyruz, special, pannini, cuscus de los viernes. Y la compañía la compañía. Un hamman, y muchas formas de revivirlo.
  • Un hola, hola a las tres y quince. Un placer de tenerse (y de saberse).
  • Un festival de Essaouira. Un hotel con pulgas. Un autobús con historias.
  • Un cuscus a las seis de la mañana para reponerse y sentirse en Casa.

  • Un viaje a Fez a tres.
  • Tajines caseros, siempre iguales, siempre diferentes. El motivo no importa. Borgogne, Maarif, Gothier.
  • Rudani arriba. Rudani abajo.
  • Un aparcacoches los jueves a las 14.50.
  • Desayunos para uno, para dos y para tres.
  • Camping y cascadas. Arroz blanco y cama.

(...)



Bueno, la lista es larga y el tiempo es corto (aunque sea relativo).

lunes, 21 de julio de 2008

Viaje culinario a Casablanca

Se puede viajar de muchas formas: en viajes organizados o solo con una mochila, a lujosos hoteles o a casas de amigos, al pueblo de la abuela o a la Conchinchina, con visado o sin papeles…


A demás, de un viaje puedes traer recuerdos y sensaciones asociadas a todos los sentidos. A unos más que otros, dependiendo del país y de tu forma de mirar, de oler y sentir un lugar. Vine por primera vez a Marruecos hace 8 años y recuerdo perfectamente el blanco y azul de Chauen yl os olores a especias de la medina de Tánger. El sabor de ese primer viaje se olvidó para mí…pero lo recuperé en otros viajes posteriores a Rabat.

Ahora que he viajado y vivido Marruecos con otros sentidos creo el sabor es un punto importante de este país. Esa mezcla de dulce y salado merece ser probada y reprobada. Si a estas horas todavía no habéis comido o si estáis pensando en hacer un viaje sabroso a Casablanca os doy algunos consejos para saciar el apetito y llevaros un buen sabor de boca de esta ciudad. Hay para todos los gustos y bolsillos.

  • Restaurantes tradicionales. Entre 2 y 5 euros.

Se pueden encontrar pequeños locales de chwarma por toda la ciudad. En ellos se pueden encontrar también bocadillos calientes, ensaladas, patatas fritas y hummus. Giulia recomienda el Fyruz y Almudena (la gran especialista) apoya la recomendación.


Otro sitio para comer barato es el Puerto deCasablanca. No encontrareis ningún turista, pero no pasa nada. Sólo hacen tajine de gambas con huevo y queso pero merece la pena acercarse, por menos de dos euros comerás algo exquisito. Está abierto de las 3 de la mañana a las 3 de la tarde. Los barcos traen la mercancía y en unas mesas improvisadas con tablas alrededor del cocinero disfrutarás de una buena comida (gracias Rachid por enseñarme este sitio)

En mi barrio hay una calle peatonal en la que encontrarás pequeños restaurantes tradicionales en los que hay: tajine (guiso) de camello y pescado, harira (sopa de legumbres que se come siempre en Ramadam) y pinchos morunos. Todo acompañado de té y sin aglomeraciones de turistitas.

Para los menos escrupulosos está el Habbous. El Habbous es la medina nueva (o de los franceses) es una de las partes más bonita y tranquila de la ciudad en la que se puede comprar artesanía y en la que sí encontrarás muchos turistas. Pasadas las tiendas de artesanía y el mercado de aceitunas, veréis un cambio radical: las calles están mucho más sucias, los turistas desaparecen y el humo y olor a carne asada lo llena todo. Aquí encuentras por una parte carnicerías y por otra puestos en los que te asan la carne que acabas de comprar. Hay sobre todo carne de camello, aunque puedes encontrar más tipos de carne (menos cerdo, claro). Impresiona un poco, pero si superas lo que ves, podrás disfrutar del sabor (y de la compañía).

  • Entre 5 y 15 euros. Para paladares más refinados ymenos étnicos.

Casablanca es además una ciudad cosmopolita y eso se ve también en la oferta de restaurantes de comida extranjera.

Comida italiana: Il ritzio. Es una pizzería con una cristalera enorme que da a una de las avenidas más transitadas de Casablanca. Es agradable porque ves el bullicio de la ciudad, el caos del tráfico, el ir yvenir, pero no oyes el ruido, ni respiras el aire contaminado. Dentro hay siempre una música agradable y unas pizzas muy ricas (recomiendo calzone y cuatro quesos). He ido muchas veces a este sito con Antonio y con Teresa para celebrar algo o para celebrar el día adía.

Comida japonesa: El Matshuri. Es un restaurante en el que los cocineros están en el centro del local y alrededor de ellos hay una cinta por la que van pasando los platos. Alredor de esta cinta están las mesas y tú vas cogiendo lo que te va gustando (se parece a ese restaurante de Cheltenham, te acuerdas Martin?). Casi siempre he ido con Mehdi y Almudena y siempre con tenedor.

A todo esto, por supuesto, habría que sumar la cocinade Samira. Si habéis venido seguro que para vosotros el viaje a Casablanca fue también un viaje culinario.


Ay, que se me quema la cena. Un beso enorme y buen aprovecho (bon aprieto!!!)

La Brioche Dorèe


-Bonjour!

-Bonjour! (me responde con un plato en la mano)

-Un mini pain au chocolat et un chosons (que no sécómo se escribe pero es una especie de mini empenadacon manzana dentro)

- Pour boire vous voulez un moitié-moitié cometoujours ?

- oui, come toujours, merci.

- 15 dhs. Besaha !

- Laitk saha !


(con errores varios en francés y árabe)


Así empiezan siempre mis días en Casablanca.


Entre las 7 y las 8 de la mañana (dependiendo de lo que tenga que hacer y de cuánto se me hayan pegado las sábanas) llego a la Brioche Dorée a desayunar. Me encanta desayunar fuera, empezar el día con unos minutos de tranquilidad y me gusta estar en este café.


Desayunar fuera es uno de esos placeres que me permito desde hace ya muchos años y que no tengo la intención de dejar de hacerlo. Me gusta que el día empiece reposado, disfrutar del olor que tienen las cafeterías a primera hora y ver cómo la ciudad (y yo) comienza a funcionar.


Como para mí es casi un ritual, cada vez que cambio de sitio busco una cafetería que me guste para desayunar. En Cáceres era el Horno de Santa Eulalia, en Bérgamo el café del Funiculare, en Madrid un café en Aluche (los sábados porque el presupuesto no daba para más) y en Casablanca: La Brioche Dorée.


La Brioche Dorée es una cafetería sin personalidad, una cadena. Tal vez, en España no sería mi café, pero estoy en Marruecos y aquí pasar desapercibida se paga.Y por eso me gusta, porque puedo pasar muchas horas y nadie te dice nada. No se te acerca ningún viejo, note preguntan tu nombre, no te miran…


Me siento siempre en el mismo sitio, en la parte de no fumadores al fondo pegada a la pared, porque es más tranquilo y puedo ver todo el café y al fondo la calle. A la Brioche hay mucha gente que viene todos los días como yo: la cotidelcorner (apodo que hemos puesto Antonio y yo a una señora muy muy cotilla quese sienta siempre en la esquina), el francés altísimo que saca siempre su ordenador, el entrenador de uno de los equipos de futbol de Casablanca (Paco no sé qué), tres enchaquetados italianos…


Pero no sólo he desayunado casi todos los días de estos tres años en Casablanca, he pasado mucho mucho más tiempo. Creo que si se pudiera juntar todo ese tiempo sería como si hubiera pasado 6 meses sin salir para nada de este café. En él he preparado las clases de los abogados (el bufete está justo enfrente), he hecho la mitad de las actividades del máster, he leído mucha bibliografía para la memoria, la he escrito aquí, he preparado el examen del Cervantes, incluso he dado alguna clase particular para el DELE. La Brioche, además de ser mi café, ha sido como una biblioteca. De hecho, algunos de mis amigos casauis dicen “te recogemos en tu despacho” para referirse a la Brioche.


Estoy segura de que este es un lugar que voy a echar de menos de Casablanca. También a las camareros a los que he cogido cariño de tanto venir: Barek (que es el que peor hace el café), Said (que recoge las bandejas y siempre está sonriendo), Khadija (que está en la caja y piensa que mi árabe mejora), el cocinero (que siempre me saluda quitándose el gorro), la chica de la limpieza…


Derb Ghalef


En Casablanca parece que llueve pegamento y el calor se siente y se toca. Pero a pesar de este bochorno,siempre hay algún sitio para hacer algo y refugiartedel calor: uno de esos sitios puede ser Derb Ghalef.


Ayer estuvimos en este mercado, pero como laconcepción del tiempo aquí es muy diferente, decidimos adentrarnos en el laberinto de Derb Ghalef con labarriga llena. A la entrada del mercado hay unrestaurante popular muy conocido, "Amine". Es uno de esos lugares que siempre está lleno de familias y enel que hay cuatro cosas. Es un sitio parecido a unchiringuito con "pescaito frito" pero sin playa allado, y la gente en vez de ir con bikini, pareo y sin zapatos, va con chilaba, pañuelo y babuchas (¿lo ves?).


Derb Ghalef es uno de los muchos mercados deCasablanca, no se puede decir que esté al aire libre, porque en realidad es un laberinto de puestos y toldos que no dejan pasar la luz. En este mercado puedes encontrar absolutamente todo. Hagamos una prueba! Piensa en algún objeto que necesites y lleves tiempo buscando, en algo aparentemente inútil y que no sabes ni cómo se llama pero que te vendría bien, en algo muy antiguo, en algo muy nuevo, de última generación... pues todo eso se puede encontrar en Derb Ghalef. ¡En serio! Ya veréis...


Una de las entradas de Derb Ghalef es conocida como laparte de “los cables”, en esta parte del mercado hay muchos puestos con todo tipo de piezas para portátiles, cámaras, móviles, televisiones… de primera o quinta mano, de todos los tipos, colores y precios. Si por un casual muy casual no lo tuvieran en el puesto, te dicen que esperes un minuto (siempre te dicen un minuto, aunque luego sean 56) y se pone en marcha la cadena de preguntas, el vendedor pregunta al de al lado, y este al de al lado… pasado un tiempo,tienes en tus manos lo que pides. Siempre según el vendedor, es el de mejor calidad y con un precio especial por ser tú (claro, que esto suena a lenguajede horóscopo ¿es especial por ser barato o por sercaro?).


Pasada la parte del “cable” llegas a la de móviles, portátiles, mp3… aquí el IPOD del que se hablaba enEspaña hace poco por las colas que había en las tiendas de Telefónica, está por todas partes, parece que lo regalan con el chope porque hay centenares.


Otro de los puntos de Derb Ghalef es un puesto de camisetas con muchos colores. Según los dueños tienen camiseta de Custo y por eso han puesto un cartel en el que escriben. “Costo a 50 Dhs”.


Pero en Derb Ghalef no todo es tecnología, hay una parte con gafas (a eso fuimos ayer), muebles, bicicletas, ropa, dvd piratas, lámparas, fruta, caracoles, dentaduras postizas, zapatos, comida… de todo. He ido muchas veces, pero siempre que vuelves descubres algo nuevo: como un puesto con mesas y aparatos para dentistas desgastados de tanto usarlos. Por ejemplo, ayer en un puesto nos explicaron que hay una gran diferencia entre la buena imitación y la imitación. No te la puedo explicar, porque en realidad no me enteré muy bien, vamos que es una excusa para cobrarte más, pero el concepto está ahí.


jueves, 17 de julio de 2008

Fi al qitar - On the train


I’m sitting in a car train on the way to the Essaouira festival, the car is full, the air conditioning doesn’t work and I decide to take advantage of the time to do my Arabic homework. Obviously the book and the writing in Arabic arises curiosity in the observers who ask me what I am doing, why I am studying Arabic, where, for how long etc. This is the input for a nice conversation on the linguistic situation in Morocco and on the education system, what language is employed in different teaching institutions.

A young man talks to me in a mix of French and Spanish, a lady who gave me a hand with the homework addresses me in Standard Arabic, alternated with French words when I can’t understand. I ask them what they think about Classical and Standard Arabic, if they think that their teaching is important vis-à-vis the education system in French and especially the lady sustains that it is fundamental for communication with the Arab world and because it is the pure Arabic, “le Vrai Arabe” as she says and the language of the Quran.

They start speaking among themselves about education opportunities in Morocco and I leave the conversation to go back to my homework. In a moment of silence after their talk she looks at me sweetly, sighs and says “Inchallah anti satasbahina muslima!”. I smile embarrassed and start looking around, the book, my travel mates, the lady in search of the right thing to say or of someone to save me from the situation. But, no escape, she asks me if I am Christian and if I actually believe in it. I tell her in the most diplomatic way I can, hoping not to sound blasphemous that in my opinion my God and her God are the same, and that just everything around it is different.

I suppose that she doesn’t like my idea, and begins a passionate speech on how Islam comes after the other religions and therefore it comprehends them, it encompasses them. As a further argument she states that some beliefs in Christianity are illogic as the fact that Jesus is not a man, but God’s son and then why should have God let him dye on the cross. I reply that in all religions we find more or less dogmas and elements beyond a logical order, but still they are believes because we believe in them. Thus she becomes more and more overheated in her speech and tells me, upset, that Islam is not illogic, that she dares me to find an illogic element in it “ialla, je vous defi!”.

I wish I could eat my words and take my comments back. I should not have started this “game”. In what delicate situation I put myself in. I don’t want to be challenged to justify which religion is more or less illogic. I can’t believe this is the same lady that was helping me with the homework and discussing pleasantly on the language.

At this point, and luckily, the other passengers in the car intervene to calm her down, congratulating her for the attempt (“bravo 3alik, bravo 3alik” I don’t get it, bravo to try to convert me? Is that a merit?), for her knowledge of the Quran (during the speech she mentioned various Sura and verses), but reproaching her the way in which she did that and her tones.
From there a debate takes place in the car among the passengers, of which unfortunately I only comprehend some fragments: Alcohol, you start drinking you cannot stop, the Babel tower, angels don’t have feelings….She eventually apologises to me. At the same time, we arrive at our destination. I exit the burning wagon (not only for lack of air conditioning) and take a deep breath.

This makes me think and think and think and think…
في القطار

أنا جالسة في عربة القطار في اتجاه الصويرة، العربة عامرة، ومكيف الهواء لا يعمل. ولذلك فأنا أقرر أن أستفيد من الوقت و سأعمل واجباتي.
رفعت طبعة كتاب اللغة العربية وبدأت كتابتي بالعربية، بدافع الفضول يسألي الراكبون:
- ماذا أفعل؟
- و لماذا أدرس العربية؟
- واين؟
- ولكم وقت
- و الى آخره وآلخ...
هذه البنت جيدة للمحادثة عن الالتحام اللغوي في المغرب، و عن نظام التعليم. فأي لغة مستخدمة في مؤاسسات التعليم المتنوعة.
شاب يتحدث معي بباناشي بين الفرنسية والاسبانية، وسيدة أخرى كانت تساعدني في الواجبات وهي تتكلم معي بالفصحى ومرة مرة تزيد كلمات بالفرنسية عندما أنا لا أفهمها.
كنت أسألهم ماذا يفكرون عن العربية الفصحى و العربية الحديثة؟ وإذا كان في رأيهم التعليم مهم بالنسبة للنظام التربوي بالفرنسية؟.
قبل كل تدخل تحاول السيدة مهمتها بسبب المواصلة مع العالم العربي و لأنه لغة القرآن و العربي الصافي “le Vrai Arabe” كتقول. ثم أواصل الحديث معهم فارجع الى كتابي. في وقفة الصمت تنظرني السيدة مع حلاوة، تتنهد وتقول "ان شاء الله انت ستصبحين مسلمة!"...ابتسم محتارة، وابدو أنظر في طبعة الكتاب، وفي وجوه زملاء الرحلة، هم السيدة، طالبةٴ الشيء المناسب للقول، أو أجد أحدا ينقذني من الموقف...
لا هرب...تسألني اذا انا مسيحسية واذا انا فعلا مؤمنة. اقول لها بشكل دبلوماسي (على قدر الإمكان)، في رأيي الهي و الهها هو الله نفسه ، ولكن تختلف الطرق للفهم. ثم يبدو أنها وجدت فكرتي مجدة جدا و تبدأ كلاما طويلا و مولعا عن الإسلام. الاسلام وصل بعد الأديان الآخرى فنسخها أبرزها. وفوق هذا كله تزيد وتقول إن بعض الايمان في المسيحية غير منطقي، مثل الرسول ابن الله و الصليب (قالت: لماذا تخلى الله عن ابنه يموت في الصليب؟)، أجيب ان في كل الأديان والعقائد وجه نظر أفكار خارج عن النظام المنطقي ولكننا مع ذلك نؤمن بها. لذلك تصبح السيدة أكثر حماسة وقالت: الاسلام ليس فيه شيء غير منطقي، و تتجاسر علي ان اجد أي وجه غير منطقي في الاسلام "ialla, je vous defi!". أريد أن اكل لساني و آخذ كلمتي: لا اريد تحديا لتبرير أي دين أكثر أو أقل منطقا.
لحسن الحظ تدخل الآن الراكبون الاخرون في العربة لتسكينها. مع أنهم يهنؤونها بتجريبها (برافو عليك! برافو عليك! لا افهم التهاني لمحاولة اهتدائي؟ هل هذا أفضل؟). و بمعرفتها القرآن (خلال كلامها تستشهد كثيرا من آيات قرآنية)، فيثنون على السيدة ولكن يأخذون عليها طريق حديثها. من هنا يبدأ نقاش آخر في العربة، ولكني لسوء الحظ افهم قليلا من الشظيات: الكحول، برج بابيل، الملائكة ليس عندهم شعور... في النهاية تعتذر السيدة الي و ندخل في نفس الوقت إلى محطتنا. أخرج من العربة الحارقة (ليس بسبب انعدام الهواء المكيف فقط!) و آخذ نفسا عميقا!

lunes, 2 de junio de 2008

Che bello tornare a Casa (blanca)

Sono felice, felice, felice! Il treno mi culla, l’aria mi carezza, il paesaggio mi rinfresca lo sguardo. Sono felice. Che bello che è tornare a Casa (blanca)! In aeroporto un interminabile check in perché ogni famiglia di ritorno per le vacanze deve imballare passeggini, pesare borsoni, mostrare i bambini che corrono impazziti tra le valigie, inciampano, piangono, gridano. Le mamme parlano in marocchino, i bambini rispondono in italiano. Accento bresciano, bergamasco, accento milanese, comasco…! Molte nonne ripartono con i nipotini per le vacanze estive, i genitori li accompagnano fino al gate. La vecchietta dietro di me mi parla in dialetto, continua a spingere il mio trolley addosso al signore davanti nella coda (coda buf, piuttosto un agglomerato di gente che si intrufola da tutti i lati). Mi chiede –Binti, figlia mia, -come si arriva fino all’aereo?
Mi chiedo come andrà la comunicazione nonni-nipoti durante le vacanze.
Arrivata, sul treno che collega l’aeroporto di Casablanca con la città i miei sensi gioiscono. Il paesaggio si allarga, gli occhi hanno spazio per vagare fino all’orizzonte. I colori, del cielo, della terra, delle persone. Colori. A Casablanca inizia la “bienvenida” organizzata dalle mie habibat: hammam, La Cigale con torta di compleanno ecc…All’hammam, mi tolgo insieme alla pelle, tutta la stanchezza, la noia, l’abbacchiatezza dell’inverno. Esce tutta la negatività, come un rito purificatorio!!!!
E ora, ricarica di buone energie, in viaggio verso Ifrane e l’avventura che mi aspetta. Che fortunella...per queste persone meravigliose, per i momenti che ho vissuto, per questa sensazione di libertà.

domingo, 4 de mayo de 2008

In breve


Torino, mercato di Porta Palazzo. Non posso che sentirmi a Casablanca in questo mercato dalla verdura colorata, gli odori sono gli stessi, i visi e gli abiti sono gli stessi, a parte qualche torinese qua e là! Compro un mazzetto di menta e di fliu da un signore che vende solo quello. C’è uno chef geniale che si è inventato dei tour tra le spezie del mercato (http://www.ilgastronomade.com/ ). Chiediamo a delle signore da che parte è l’hammam, mi rispondono alla maniera marocchina: “vai fino lì e poi…chiedi a qualcuno!”. Hihi, comunque lo troviamo. L’hammam è in realtà hammam, ristorante, caffè e centro culturale (cineforum, conferenze ecc.. http://www.daralhikma.it/). Pochi giorni dopo al Festival del cinema africano vedo “Corazones de mujer” (http://www.011films.com/), titolo spagnolo, registi italiani, attori (non-attori) marocchini! Nato da un incontro reale in un café marocchino di Torino con un sarto travestivo…nasce una storia, la storia di una ragazza sul punto di sposarsi e del sarto che le dovrebbe confezionare i famosi sette vestiti della cerimonia. E del loro viaggio in Marocco… Il film mi è piaciuto moltissimo, così semplice e così vero, mi ha emozionato. Uscirà in Italia a giugno e sarà al Festival internazionale del film di Marrakech…quindi non perdetevelo.

martes, 4 de marzo de 2008

La mahlaba di Almudena


Probabilmente vi ho già parlato delle mahlaba qui in Marocco. La parola mahlaba viene da halib, latte e vuol dire latteria. Sono dei piccoli posti, strapieni di frutta in bella mostra incastrati in delle casse verticali, che ti chiedi come facciano a stare su. Ma sono molto di più, sono dei posti dove si può mangiare di tutto, possono farti un panino con gli insaccati kasher, con il tonno, con l’omelette, hanno succhi, merendine, torte fatte in casa, croissant, tutto per la merenda, i breiuatt (dei triangolino fritti ripieni di soia e gamberetti), pane e poi ovviamente tutti i derivati del latte, yogurt, labn (latte rancido), rayb (tipo yogurt), budini, macedonie con yogurt.
Bhe, nel quartiere la mia coinquilina Almudena (che è spagnola) ha adottato e si è fatta adottare da una mahlaba, di cui è diventata la migliore cliente. Non passa giorno che non vada a bersi un succo da loro e io qualche volta la accompagno. È gestita da due ragazzetti più o meno della mia età e da un piccolino che li aiuta. Vengono dal sud del Marocco e non parlano francese. E questo è il bello, ogni giorno è una lezione di dialetto, anche se a volte sembriamo proprio teatro dell’assurdo!
Almudena chiede sempre lo stesso: mezzo succo di avocado e mezzo di banana, mela, fragola. No anzi la seconda metà varia a seconda del giorno, ma mezzo avocado sempre (è buonissimo il succo di avocado!). Io quello che capita, cioè lascio fare a loro.
Credo che siamo diventate una specie di attrazione per i clienti, a volte mettono dentro la testa apposta per vedere chi sono queste due straniere che parlano un arabo che è da circo. I ragazzi fanno finta di venire per comprare qualcosa (cioè alla fine realmente comprano qualcosa) e buttano lo sguardo, sentono, cercano di attaccare bottone, tutti con la solita domanda: tieni al Real o al Barça? E io, nessuna sono italiana, ah allora Inter o Milan? Uff, impossibile far loro capire che non mi interessa il calcio.
L’incredibile è quello che è successo una sera mentre Almudena tornava da francese con un’amica e un ragazzo ubriaco si è messo a seguirle e a molestarle, arrivate quasi fin sotto casa non sapevano che fare e si sono messe nella mahlaba. Lì tutto il quartiere si è messo a difenderle, incluso tutti i ragazzi che normalmente ci dicono le solite frasette tipo “ghazelle ghazelle, come va, posso parlarti, che bella che sei, mi dai il tuo numero” (e questo mi sorprende ogni giorno, a certe ragazze marocchine bellissime, truccate, curate, eleganti e provocanti non dicono niente e a noi, normali e semi trasandate tutte queste attenzioni, ma dove hanno gli occhi?!).
Il giorno dopo veniamo a sapere che il ragazzetto della mahlaba è andato a parlare nientepopodimeno che con i genitori del ragazzo ubriaco! Per spiegar loro come si era comportato il figlio e affinché non si ripeta più, che se no chiama la polizia. Troppo carino, no? E da quel giorno sono diventati tutti super protettivi con noi, io (che mi chiamano Joly come le lattine di tonno che vendono), Almudena (Almudina!) e la più sfortunata Bea (spagnola), che chiamano Baia o Biglia! Non per criticare eh, anche perché noi non abbiamo ancora capito come si chiamano loro e ogni giorno cerchiamo delle strategie per far saltar fuori i nomi. Hanno iniziato a rabboccarci sempre il succo quando finiamo, così diventiamo più forti dicono per poterci difendere!
L’altro giorno uno dei due, quello con un occhio un po’ strabico, sembrava un po’ triste e gli abbiamo chiesto perché. Risulta, e non siamo sicure di aver capito bene, che lui è sposato (ha 23 anni) ma sua moglie vive nel loro paese e non hanno abbastanza soldi perché li raggiunga, o forse perché non c’è una casa adeguata per farla venire bho. Che pena, era lì tutto triste che faceva dei conti su un block notes. Pare che il patron, che ha tante mahlaba, gli chieda tanti soldi d’affitto e loro, per quanto lavorino ininterrottamente dalla mattina alle 23 di sera e anche la domenica, non riescono a guadagnarci più di tanto.
Vabbè potrei andare avanti per molto con questa storia della mahlaba, per esempio raccontando che quando hanno scoperto che sono di Milano, sono diventati contentissimi e uno dei due mi dice, io ho un fratello a Torino, potresti portagli un succo da parte mia!!!! Ogni giorno ci sarebbe qualcosa in più da raccontare sulla nostra mahlaba, ma ogni storia ha una fine.

lunes, 3 de marzo de 2008

Vita notturna: questione di genere



Essendo una ragazza italiana, sono abbastanza abituata ad uscire le sere nei week end. Mi si è quindi posta la questione se mantenere i miei usi e costumi originari o seguire la tradizione locale (e prima farmela spiegare!). Che fare?
Ci sono due tipologie di locali notturni qui in Marocco: i club, molto pochi, molto cari, molto occidentali, vi si trovano ragazzi e ragazze anche ine, in cerca di divertimento, all’incirca come in Italia e poi ci sono i bar, che sono la stramaggioranza, si trovano ovunque, sono popolari, molto economici, ci vanno uomini di tutte le età. E sottolineo uomini, solo uomini, ma in realtà non è che non ci siano donne, solo che la presenza femminile sono unicamente prostitute.
La mia prima visita a un bar mi ha lasciato abbastanza traumatizzata. Ok, me ne avevano già parlato alcuni amici, ma un conto è sentire, un altro vedere. Basta dire che in tutto il locale, con divanetti e arredamento marocchino, musica dal vivo tradizionale marocchina e medio orientale, io e le mie amiche eravamo le uniche ragazze a non essere lì per lavoro. Inizio a mettere a fuoco che, quelle che pensavo essere coppie, sedute a bere sui divanetti, mostrano delle stranezze. Le ragazze entrano a gruppetti o da sole, con cappotti o jallabe, passano dal bagno, da cui escono piuttosto scoperte. Sono giovani, belle, molto belle, in alcuni casi ballano da sole davanti al proprio partner o assieme a lui, lasciandosi toccacciare. Gli uomini sono un po’ di tutti i tipi, prevalentemente di mezza età, alcuni giovani, in molti casi sembrano aver bevuto un po’ troppo.
Nel tavolo davanti al nostro un ragazzo si arrabbia con una ragazza che è andata a finire con l’uomo del tavolo accanto, si alza furioso e fa per aggredirla, ma un omone spunta da dietro per fermarlo. Il proprietario va dalla ragazza e in qualche modo aggiustano la faccenda.
All’uscita due poliziotti sorvegliano che nessuna rissa scoppi fra i clienti. Sempre più stranita mi chiedo, non è forse illegale la prostituzione? Quanti occhi chiudono questi ufficiali?
Per la vita sociale notturna mi restano poche alternative, tra cui invitare amici a casa, farci cucinare dei tagine e passare la serata chiacchierando in compagnia. Ogni volta faccio agli amici le stesse domande (evidentemente a Casablanca ho una stragrande maggioranza di amici maschi): mi considerate una “cattiva ragazza” per essere adesso qui con voi la sera? E se rispondete di no, allora perché non invitate anche le vostre sorelle o le vostre amiche? La risposta è sempre questa “Eh no, è diverso, tu sei straniera!”. Allora, continuo, “quando voi uscite la sera, non vorreste trovare degli esponenti femminili nei locali?” e loro ovviamente annuiscono. Ma quali ragazze potrete mai trovare se tutti i loro fratelli e i loro padri la pensano nel vostro stesso modo?

miércoles, 13 de febrero de 2008

Turismo burocrático no, por favor

Hace tiempo Blanca y Fer me mandaron un artículo de El País muy divertido sobre el turismo experimental. En él se describían varias formas de viajar jugando. El viaje al aeropuerto, alternancia, ruta de barmans, contraturismo, eroturismo, monopoly, persecución… y … ODISEA BUROCRÁTICA. Es de ese turismo- odisea burocrática del que quiero hablar.

Según el autor de la guía del turismo experimental: “¿Qué mejor para conocer otro lugar que sufrirlo como un auténtico ciudadano? Se visitan oficinas de desempleo, centros de la seguridad social, salas de espera de comisarías y juzgados. El menú consiste en café y sándwiches de máquina. Hace falta mucha templanza". En esto consiste el viaje Odisea- Burocrática, en visitar y sufrir la burocracia de un país. Bueno, pues si queréis venir a Marruecos es mejor que hagáis cualquier otro tipo de turismo, os lo recomiendo. Y ya veréis por qué…

Cada año tengo que renovar la carta de residencia marroquí y no es que cada año cambie la documentación que tengo que entregar, es que cambia varias veces al día y al gusto del funcionario que toque. Temo tener que renovarla porque es una ODISEA, por eso empiezo a posponerlo y a posponerlo y hasta después de la vuelta de Navidades no empecé con los múltiples paseos-odiseas a la comisaría, sabiendo de antemano que iban para largo, y es que el artículo de Larra “Vuelva usted mañana” no es nada en comparación. Que si hoy necesitas 4 fotos, que si mañana necesitas dos copias de los documentos, que si… , que si… Los días pasaban y yo ya casi sin suelas en los zapatos me hago el firme propósito de que de ese día no pasaba… Llego a la sala donde se renuevan las tarjetas, una sala gris, destartalada y con los techos muy altos, de música: el ruido de las grandes máquinas de escribir que todavía se usan. Me paro un segundo y pienso en quién de los funcionarios de ese día parece más competente, …humm, humm, ésta… es una mujer que tiene pinta de ser más amable que el resto… pienso también que aquí es mejor no enfadarse, pero que ya podía ir escondiendo la cara de niña que tengo, porque si no…
Buenos días, buenos días, quiero renovar la tarjeta de residencia y traigo TODOS los documentos…. Humm humm, está todo. UF, hamdullah, mire señorita, es que resulta que yo tengo que salir dentro de unos días del país y necesito el justificante de que estoy renovando la tarjera. No te preocupes ven dentro de 4 días y lo tienes. Pasan los 4 días y voy a la hora que me dijo, por supuesto no está, ven a las 14.30 (pero, no cierran a las 14 como me dijo el otro día??) vuelvo, espero, espero y desespero, nada. Pregunto, espera, vuelvo a preguntar y sigue esperando. Un pez gordo (en los dos sentidos) al que todos los demás hacían muchos ademanes y salves viene y me pregunta qué quiero, le explico y con cara de baboso me dice que le siga que es él el que tiene que firmar el papel… (Dios y Allah nos coja confesados) empieza a mirar los papeles y yo estoy segura de que alguna pega pone. Seguro. Ese día la pega es que el mismo documento que he entregado los 3 años no está bien, pero cómo que no, es el mismo que siempre, MENTIRA, pero cómo que mentira???, nada, imposible, IMPOSIBLE, me empieza a hablar en árabe, perdone, pero no hablo árabe, continúa hablando en árabe, yo me entero de la ODISEA la media. Me dice que lleve el papel ese día antes de las 17.30 (pero no se cerraba a las 14?no se cerraba a las 14.30?). Me voy. Decidido, el tiempo que me queda aquí, estoy sin tarjeta, salgo cada 3 meses y baraka!


Pero esto no es todo, porque bueno, ya sabéis como funciona la burocracia en España, y más si eres extranjero. Eso si que es una verdadera odisea, y no lo mío.

El viernes recibí un aviso de correos para ir a recoger un paquete, fui el lunes a la oficina de siempre, y allí me dieron otro papel para ir a recogerlo a otra oficina. Llego a la oficina, voy al mostrador y me dicen que el paquete no es mío porque pone el nombre de una empresa: Autonic Liberal Trimidad. Que no, que soy yo, es que lo han escrito mal. Al final me da otro sobre y me dice que con ese sobre vaya al mostrador de aduanas, voy y me traen el paquete, comprueban que soy yo y otra vez, a vueltas con el Autonic. Me dicen que tengo que ir a otra ventana para que el responsable vaya a ver el contenido del paquete, el responsable no está, está solo su ordenador con una partida al Solitario en la pantalla, llega, abre el paquete, ve que es un libro y que está en español, apunta lo que pone, me pide que traduzca el título. Me da otro papel y me dice que el paquete se queda allí hasta que otro responsable firme un papel, subo al segundo piso, el responsable en el baño, viene, me vuelve a hacer la observación reglamentaria del Autonic, me firma y me da otro papel para que vaya a otro sitio y pague 6dhs por cada día que el paquete ha estado en el depósito. Pago los 24 dirhams y con el nuevo papel voy a que me den el libro de una santa vez. Me dan el libro que viaja desde Madrid a Casablanca durante casi tres meses y yo me voy a casa con 24 dirhams menos y con casi dos horas perdidas.

Y eso es todo, si venís a Marruecos, venid de turismo gastronómico, o mejor de turismo de amigos.

miércoles, 6 de febrero de 2008

Fez y las siete puertas




Fez y las siete puertas. Hace dos semanas fui con dos amigos a Fez. Era un lugar al que quería ir desde hace tiempo, pero como soy un poco como el Peliculón de Antena 3, me anuncio, me anuncio pero hasta que lo hago ha pasado mucho tiempo… hasta ahora no he ido.




(Sí, Mehdi, sí me quedé dormida, sí, Almu, sí, incluso sin niebla) Cogimos el tren temprano y en tres horas pasamos de estar en Casablanca con las Torres Gemelas a estar en una ciudad que no parece vivir en este siglo. En tres horas de tren puedes cambiar la modernidad (aparente, muchas veces) de Casablanca por la tradición de Fez.




Como todas las ciudades de Marruecos, Fez te acoge con una estación bulliciosa, llena de gente que va y que viene, pero, sobre todo, llena de gente que vive y trabaja en ella: taxistas que te hablan en todos los idiomas, mujeres pidiendo, gente que merodea por allí y se ofrece a acompañarte al centro… una marabunta de gritos y movimiento. Salimos de la estación deprisa y fuimos a desayunar y decidir dónde íbamos a quedarnos. Fez… estaba a puntode tener una imagen propia y no sólo ser el escenariode una novela de Mernissi (Sueños detrás del umbral)…y como siempre… se presentó de una manera particular…




Cogimos un taxi y el taxista, una torbellino, nos contó que había vivido en no sé cuántos sitios de España, que amaba a las españolas y a los españoles, porque éramos primos hermanos, pero que, sobre todo, amaba a Paloma. Al decir esto, ponía un ademán casi cómico y miraba hacia arriba, repitiendo, Paloma,Paloma, ójala me encuentre contigo, si no es en esta vida, que sea en la otra… de pronto, sin saber muy bien, qué asociación de ideas se estableció en su mente, pasó a contarnos que alguien en España le dijo que un hombre lejos de su familia no es un hombre, así que él cogió los bártulos y se volvió a Marruecos con su mujer y sus dos hijos. La historia del taxista parecía estar pensada para que durara justo el tiempo del trayecto. La historia terminó, el trayecto se acabó, y Fez comenzaba.




Fez es conocida como la ciudad de las 7 puertas y creo que nosotros entramos por la puerta trasera, porque el encanto parecía todavía escondido, resguardado tras las puertas más majestuosas. Dejamos las cosas en la pensión y nos adentramos en la medina. Las callejuelas empezaron a multiplicarse, los coches a extinguirse, los colores de la artesanía se reproducían, las muestras de la arquitectura occidental suprimidas… Fue como si al pasar por una de las puertas que dan acceso a la medina hubieras cambiado, de país, de tiempo…todo cambió, la ciudad se volvió laberíntica, los oficios eran ya medievales, y el transporte ecológico era el único que se veía (todos a pie o en burro).




Anduvimos y callejeamos todo el día, comimos en un sitio escondido, disfrutamos (sin demasiado mal olor) al ver a los curtidores de cuero en plena faena. Y, más que nada, aprovechamos un lugar privilegiado para ver la puesta de sol con la llamada de todas lasmezquitas de Fez. Un café largo (y rehilante) en una colina con toda Fez a los pies. Merece la pena el viaje solo por eso!




Por la noche fuimos a cenar y a tomar algo a la Ciudad Nueva, y otra vez más, dos mundos aparentemente opuestos se combinan y conviven en un espacio reducido. Es algo que siempre me ha llamado la atención de Marruecos, del país y de la gente!




El domingo volvimos a la medina y con Mehdi, nuestro guía privado, nuss-nuss maghribi-spanyoli entramos en una residencia de estudiantes. Nos contaron que los estudiantes estaban becados y que venían a Fez para hacer estudios islámicos, que la beca consistía en 300dirhams (30 euros) para los marroquíes y 500(50 euros)para los no marroquíes más 5 panes. ¿5 panes? ¿5panes?




Ese día comimos en una asociación de mujeres que encontramos por casualidad, en ella había cocina, taller y peluquería. Comimos en la peluquería, que parecía que hacía siglos que nadie iba, y la peluquera quería cortarme el pelo a toda costa. Cosa que se entiende por otra parte…






El viaje se acabó, y Fez parece seguir inmune alfuturo.

martes, 8 de enero de 2008

Il Centro Interculturale delle Donne di Cologno Monzese

Finalmente vado a fare visita al Centro Interculturale delle Donne di Cologno Monzese. Per la prima volta faccio un tragitto così lungo in metropolitana, fino a che, risalendo in superficie, la metro oltrepassa i confini di Milano in direzione nord est. Uscendo dalla metropolitana tutto quello che vedo è grigio e alti palazzoni anche questi grigi. Seguo le indicazioni di C. (ah giusto, come sono arrivata in questo posto? Grazie alla mia supervisor del tirocinio, che ha fondato e gestisce insieme ad alcune colleghe il Centro, è lei che mi ha invitato) e arrivo alla Scuola elementare che ospita il Centro. Chiedo del Centro delle Donne e mi scontro con C. e un’altra donna impegnate a trasportare un materasso, mi affidano ad una terza signora con il compito di farci da guida, farci fare il tour! La signora è evidentemente straniera (non le chiedo di dove), ma in un ottimo italiano ci conduce nel corridoio del Centro spiegandoci tutto a cominciare dallo sgabuzzino “porta-prendi”, uno stanzino dove chi vuole porta quello che non gli serve più e chi ne ha bisogno lo prende (vestitini per bambini, lettini, carrozzine, scarpe, ecc..), nel retro dello sgabuzzino c’è una piccola cucina. Continuando nel corridoio mi assale un profumo di pane caldo e un vociare allegro. Bambini passano per il corridoio spostando sedie da una stanza all’altra seguiti da una ragazza in mini gonna verde acido e tacchi a spillo. La mia guida mi spiega qual è l’aula delle lezioni di italiano, l’aula “spazio-giochi dei bimbi”, l’aula “laboratorio” con i computer e le macchine da cucire e i materassini per la ginnastica. Tutte le aule hanno un’aria accogliente, pareti fresche e colorate, tende verdi alle finestre, tappeti e cuscini per terra. Nella seconda stanza mi invitano ad entrare, imito le altre togliendomi le scarpe all’ingresso (che buffo, mi ricorda molto le case marocchine) e mi siedo su un cuscino, lasciando le sedie alle signore più grandi. Sorprendentemente vedo anche un paio di signore anziane italianissime, una ragazza con il suo bimbo appena nato, una ragazza dall’aspetto non saprei dire se medio orientale o sudamericano, con nome e parlata italianissimi (poi scopro essere peruviana, ma nata in Italia), alcune signore velate di varia provenienza, un bambino che non capisco essere figlio di chi, perché tutte a turno lo vanno a recuperare quando si avvicina al tavolino dove man mano chi entra appoggia il proprio pane. Infatti, non ho detto che l’incontro di oggi ha come tema il PANE. Ora si spiega il profumo! Una giovane donna entra con una pagnotta intrecciata gialla e lucida, seguita da una signora con dei bellissimi capelli neri intrecciati sulla nuca. Iniziamo a parlare di pane, delle varie tradizioni legate al pane, ognuno dice quello che si usa fare nel proprio paese, nella propria regione, nelle proprie famiglie. La ragazza albanese raccoglie i racconti della suocera che non parla italiano e li traduce, le signore italiane ricordano le tradizioni delle loro mamme e nonne, lamentano di non essere più in grado di fare il pane e chiedono trucchi e segreti degli impasti delle altre donne lì presenti. Tutte lo cuociono con sistemi diversi. Dopo questa chiacchierata, con tanto di presentazione power point, ci lanciamo all’assaggio dei vari pani, poco dopo arriva anche la ragazza della mini verde acido con il seguito di bambini che portano con aria fiera una pagnotta alle olive appena sfornata (ma come ha fatto a tenerli buoni, farli impastare e infornare in così poco tempo e il tutto con quei tacchi?!).
Nel frattempo una signora argentina bionda racconta alle altre di aver trovato lavoro in un laboratorio e le altre si rallegrano per lei, che magari passerà il contatto ad un’altra in cerca di occupazione. Si fa ora di andare, aiuto una ragazza marocchina a portare giù il passeggino dalle scale e mi accompagna, con i suoi due bimbi, alla fermata della metro. Sposata con un egiziano, viene fuori che suo cognato vive a Saronno, mi racconta che le piacerebbe lavorare non appena il suo piccolo inizierà ad andare a scuola e con un sospiro mi dice che ha una grande nostalgia di casa e che la vita in Italia è molto dura. Eppure l’ho vista sorridere serena tutto il tempo mentre eravamo al Centro, penso. Ma allora, il solo fatto di far dimenticare i problemi alle donne, anche soltanto per un pomeriggio alla settimana, non è il più importante indice di successo del Centro?

y en el 2008, que quieren muchachas?

Amor, salud, dinero, trabajo, fiestas, viajes, o algo mas especifico??

lunes, 7 de enero de 2008

The Christmas Couscous

Do you remember my Moroccan mom?
Not all of you got the chance to meet her, so I have to go back to the origins of the story…The premises are that my family is so big, that sometimes it works as a social insurance: no matters how far you go, there will be someone who knows someone who knows someone friend of a relative of mine! It’s reassuring and scary at the same time!
So, when the big social net found out that I was going to Casablanca, one of my aunt called me to say that yes, she had a friend whose mom was living in Casablanca and that I absolutely had to talk to her before going. The friend invited me to her house and made me talk to her mom on the phone, asked all my contact details and ordered me to call her as soon as I were to touch Moroccan soil.
My first day in Casablanca she showed up at the residence with a box of sweets and a bucket of roses and the first thing she told me was “I am your Moroccan mom, if there is something that you need and you don’t call me I will be forever offended!”. She checked my apartment to see if I had everything, then she met my classmates and residence neighbors and she invited us all for couscous in her house. So began this momship and no words can say how incredible woman she is.

Going back to the present, my Moroccan mom came to Italy, to spend the vacations with her daughter’s family. Obviously the rest of the family, hearing my stories about her, was dying to meet her, thus we organized a big reunion, aunts, uncles, cousins and my grandma came for the big Christmas Couscous. My Moroccan mom and her daughter arrived early in the morning with plenty of bags: couscousière, and all the ingredients (I wonder how it feels like to shop all your life in Bourgogne market and all of a sudden going for grocery in an Italian ipermarket, considering how they transform under the Christmas stress of “we have to buy more food as possible or we’ll risk not to explode!”). And so, I SAW IT. I finally underwent the COUSCOUS MAKING EXPERIENCE, under my own eyes, in my own kitchen! Now I know, I know how to cut (not too much skin or the zucchini will become purea), the vegetable cooking order (first the carrots, then the pumpkin, the zucchini and at the very last, the cabbage), the spices, how to taste (everything with your hands, you put the broth and taste it directly from your hand, never from the spoon), how to pod the couscous’ grains and how to cook it (three times, always with your hands, I don’t get how they don’t burn their hands, put the oil on your hand and “massage” it! If the steam oozes from the hedge of the couscousière tie a wet cloth around it), how to make the delicious sauce with onions and raisins…I saw it all. NOW, we have to see if from seeing to making the passage will undergo some losses, WE WILL SEE!!!!