lunes, 21 de julio de 2008

Viaje culinario a Casablanca

Se puede viajar de muchas formas: en viajes organizados o solo con una mochila, a lujosos hoteles o a casas de amigos, al pueblo de la abuela o a la Conchinchina, con visado o sin papeles…


A demás, de un viaje puedes traer recuerdos y sensaciones asociadas a todos los sentidos. A unos más que otros, dependiendo del país y de tu forma de mirar, de oler y sentir un lugar. Vine por primera vez a Marruecos hace 8 años y recuerdo perfectamente el blanco y azul de Chauen yl os olores a especias de la medina de Tánger. El sabor de ese primer viaje se olvidó para mí…pero lo recuperé en otros viajes posteriores a Rabat.

Ahora que he viajado y vivido Marruecos con otros sentidos creo el sabor es un punto importante de este país. Esa mezcla de dulce y salado merece ser probada y reprobada. Si a estas horas todavía no habéis comido o si estáis pensando en hacer un viaje sabroso a Casablanca os doy algunos consejos para saciar el apetito y llevaros un buen sabor de boca de esta ciudad. Hay para todos los gustos y bolsillos.

  • Restaurantes tradicionales. Entre 2 y 5 euros.

Se pueden encontrar pequeños locales de chwarma por toda la ciudad. En ellos se pueden encontrar también bocadillos calientes, ensaladas, patatas fritas y hummus. Giulia recomienda el Fyruz y Almudena (la gran especialista) apoya la recomendación.


Otro sitio para comer barato es el Puerto deCasablanca. No encontrareis ningún turista, pero no pasa nada. Sólo hacen tajine de gambas con huevo y queso pero merece la pena acercarse, por menos de dos euros comerás algo exquisito. Está abierto de las 3 de la mañana a las 3 de la tarde. Los barcos traen la mercancía y en unas mesas improvisadas con tablas alrededor del cocinero disfrutarás de una buena comida (gracias Rachid por enseñarme este sitio)

En mi barrio hay una calle peatonal en la que encontrarás pequeños restaurantes tradicionales en los que hay: tajine (guiso) de camello y pescado, harira (sopa de legumbres que se come siempre en Ramadam) y pinchos morunos. Todo acompañado de té y sin aglomeraciones de turistitas.

Para los menos escrupulosos está el Habbous. El Habbous es la medina nueva (o de los franceses) es una de las partes más bonita y tranquila de la ciudad en la que se puede comprar artesanía y en la que sí encontrarás muchos turistas. Pasadas las tiendas de artesanía y el mercado de aceitunas, veréis un cambio radical: las calles están mucho más sucias, los turistas desaparecen y el humo y olor a carne asada lo llena todo. Aquí encuentras por una parte carnicerías y por otra puestos en los que te asan la carne que acabas de comprar. Hay sobre todo carne de camello, aunque puedes encontrar más tipos de carne (menos cerdo, claro). Impresiona un poco, pero si superas lo que ves, podrás disfrutar del sabor (y de la compañía).

  • Entre 5 y 15 euros. Para paladares más refinados ymenos étnicos.

Casablanca es además una ciudad cosmopolita y eso se ve también en la oferta de restaurantes de comida extranjera.

Comida italiana: Il ritzio. Es una pizzería con una cristalera enorme que da a una de las avenidas más transitadas de Casablanca. Es agradable porque ves el bullicio de la ciudad, el caos del tráfico, el ir yvenir, pero no oyes el ruido, ni respiras el aire contaminado. Dentro hay siempre una música agradable y unas pizzas muy ricas (recomiendo calzone y cuatro quesos). He ido muchas veces a este sito con Antonio y con Teresa para celebrar algo o para celebrar el día adía.

Comida japonesa: El Matshuri. Es un restaurante en el que los cocineros están en el centro del local y alrededor de ellos hay una cinta por la que van pasando los platos. Alredor de esta cinta están las mesas y tú vas cogiendo lo que te va gustando (se parece a ese restaurante de Cheltenham, te acuerdas Martin?). Casi siempre he ido con Mehdi y Almudena y siempre con tenedor.

A todo esto, por supuesto, habría que sumar la cocinade Samira. Si habéis venido seguro que para vosotros el viaje a Casablanca fue también un viaje culinario.


Ay, que se me quema la cena. Un beso enorme y buen aprovecho (bon aprieto!!!)

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Bueno bueno algo nuevo: las ostras al roquefort del Balcon 33. Impresionantes!

Anónimo dijo...

Qué nivelazo!!

Eso para la parte de paladares de oro ( bolsillos...)