miércoles, 28 de noviembre de 2007

La Cigale

OS voy a hablar de un sitio especial en Casablanca, es uno de esos sitios que terminan perfilando la geografía de la ciudad en la que vives: La Cigale.

La Cigale es el bar al que siempre voy, es mi sitio preferido. Cuando entras no sabes muy bien en qué año estás. A veces, tengo la sensación de que es un lugar atemporal. Atemporal porque en la decoración de esta tasca étnica-underground se mezclan toda clase de objetos que han sido añadidos durante muchas décadas: una foto del padre del rey cuando era niño, un póster de un equipo de fútbol con los futbolistas con el pelo a lo afro, un pato disecado, un muñeco negro, una pegatina con una visión del Mediterráneo muy especial, el techo de colores, y fotos actuales de los parroquianos del lugar. Sí, de los parroquianos del lugar, porque además de atemporal el lugar tiene algo de santuario, pues al llegar tienes la bendición del dueño. El dueño es un señor de unos setenta y pico años que siempre está y que cuando llega el invierno se pone un gorrito que le hace tener un aire ruso. Cuando llegas, el dueño te coge la cabeza con las dos manos y te da un beso en la frente. Para quien esté pensando en “Beso en la frente como a las feas”, tiene que saber que, como todo, este gesto tiene varias interpretaciones, pues aquí es una señal de respeto.
Además del dueño, hay más personas que hacen del lugar un sitio con encanto. Y una de esas personas es el cocinero: Driss. Driss siempre lleva un gorro blanco como de cocinero de dibujos animados y siempre está sonriendo. Te pregunta siempre, todos los días, por la familia, por la salud, por el trabajo… y, a mí, por mi “hermano Antonio” y te invita a comer cuscus gratis el viernes aunque estemos en domingo. Driss cocina bocadillos, pizzas y unos “tajines” un poco particulares. A mí me parece que, en el fondo, hace cocina creativa pues, aunque siempre pidas lo mismo, cada día sabe de una manera diferente.
Pero lo mejor de este lugar, sin duda, es que en él te sientes a gusto, es un lugar al que la gente va a tomarse algo y a hablar con los amigos, algo que puede resultar normal para un bar pero que no es siempre fácil de encontrar en Marruecos.

Bueno, ¿os hace una cervecita en La Cigale?

1 comentario:

Toñi, Almu, Giulia y Vero dijo...

solo a ti te besa en la frente Toñi!!!